La importancia del Teatro en la Educación y su impacto en la Sociedad

la importancia del teatro

La importancia del teatro radica, en primer lugar, en el hecho de participar de un bien cultural y social que está (o debería estar) al alcance de todos. Sin tener en cuenta la edad, procedencia y formación de quien lo realiza. 

Y es que el teatro en la educación es una herramienta que permite al individuo un desarrollo equilibrado de la personalidad. Por ello, en este artículo te invitamos a conocer cuál es o en qué radica la importancia del teatro en la actualidad, tanto en la educación como en la sociedad en su conjunto. 

Importancia del teatro en la sociedad

A diferencia de otras artes, el teatro no puede prescindir, en el momento mismo de su realización, de alguien que lo observa y lo comparte. Por eso, hablamos de la importancia del teatro en la sociedad. 

Desde los ritos prehistóricos hasta nuestros días, el ser humano ha necesitado inventar y representar  historias, con un propósito social y espiritual, para comprender mejor la propia existencia.

En este sentido, podemos decir que el teatro es una de las artes escénicas que consiste en la construcción de diferentes personajes para ser representados ante un público o espectador. 

El individuo es un ser social que necesita del encuentro con el otro para poder desarrollarse en plenitud, y el acto interpretativo por su carácter grupal lo propicia. Así, en la actualidad, el teatro reúne diferentes roles, que se necesitan entre sí para que se produzca:

  • Artistas: actores, directores, autores, vestuaristas, escenógrafos, maquilladores, iluminadores…
  • Técnicos: de luz, sonido, maquinistas.
  •  Espectadores: Los que participan desde su observación de lo que acontece.

Por otro lado, este acontecimiento se produce en un espacio, ya sea una sala de teatro, la calle, una casa o un aula… Y es que el carácter efímero del teatro constituye la esencia misma de este arte. 

El hecho teatral, desde la representación de una obra en una sala teatro, hasta una improvisación en un aula, en la calle o cualquier otro espacio, existe mientras se está produciendo.

En palabras de Jorge Dubatti: “Como la vida, el teatro no puede ser apresado en estructuras in vitro, no puede ser enlatado; lo que se enlata del teatro –en grabaciones, registros fílmicos, transmisiones por Internet, u otros– es información sobre el acontecimiento, no el acontecimiento en sí mismo”.

El carácter efímero del teatro también aporta una grandeza única a esta manifestación artística, porque exige un compromiso psicofísico de quien lo ejecuta. Y, además, proporciona al ser humano la posibilidad de desplazar los esquemas aprendidos para conocer algo nuevo. 

En referencia a ello, Jorge Eines dice: “Los personajes no existen hasta que el actor llega y los encarna”. De esto se desprende la posibilidad que otorga al individuo el acto interpretativo de construir y elaborar las diferentes conductas de los personajes. Todo ello a través de la imaginación puesta en el cuerpo.

El teatro es un bien social y cultural que hay que fomentar. Hay que insistir en que el hecho teatral se puede producir a cualquier edad, así como en cualquier espacio que reúna las condiciones para que el encuentro se produzca.

La importancia del teatro en el ámbito educativo

Si el teatro es un bien cultural y social, es necesario que esté presente en cualquier ámbito educativo; escuela infantil, primaria, secundaria, universidad… Es un instrumento transversal a cualquier materia de aprendizaje. 

Es de importancia resaltar que el teatro es una actividad lúdica, pues proporciona a quien lo practica una experiencia de libertad y bienestar. 

Así, los beneficios que aporta el ser actor o actriz en el desarrollo de la personalidad del ser humano son muchos:

  • Contribuye al equilibrio psicofísico entre cuerpo y cabeza.
  • Desarrolla la capacidad de escucha hacia el otro  y hacia el entorno.
  • Ayuda al conocimiento de nuestro propio cuerpo.
  • Genera hábitos de relajación y concentración.
  • Facilita el desarrollo de la creatividad y de la imaginación.
  • Desarrolla un pensamiento divergente.
  • Mejora la autoestima.
  • Desarrolla la inteligencia emocional
  • Contribuye al desarrollo de  una personalidad colaborativa y no competitiva.
  • Mejora la comunicación  verbal y no verbal.

Afirmamos entonces la importancia del teatro como bien cultural y social accesible para todos. En la educación, el teatro actúa como una herramienta que promueve un desarrollo equilibrado de la personalidad.  

Además, el teatro en la sociedad facilita el encuentro entre individuos, promoviendo la colaboración y el entendimiento mutuo a través de la representación de historias que reflejan la condición humana. 

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