No nos perdamos esta oportunidad que nos brinda la realidad.
El Teatro como Arte aùn puede ser rescatado de la ley del mercado. Esa que nos dice que solo se puede exisitir en la televisión.
No. La caja tonta no es mas tonta que antes. Todo sigue igual con una salvedad: el actor se está quedando atrapado en el discreto encanto de la tontería.
Me contaba un actor amigo que cuando fue a conversar con un representante de actores, éste le dijo: «Bueno…por lo menos los actores tienen como última opción el teatro». Lo peor no es que lo haya dicho.
Lo grave es que se lo creen los representan a los actores y los actores que sostienen con su profesionalidad esa creencia.
Ni el autor, ni los directores, ni los actores asumiéndo lo mas bajo de la profesión, el narcisismo y la fama, podrán salvarse de las consecuencias de esta crisis. No es imposible comprender que a la profesión del que actúa y a la sociedad donde actúa , la van a salvar las mismas decisiones.
Colectivos de trabajo inventando desde espacios creadores instalados en lo cotidiano. Gente inventando aquello que una vez mas está por inventarse.
Los actores se unen para sostener juntos el arte que han elegido como opción vital.
Algo que altera la experiencia en el mundo. Algo que les cambia la vida. Algo que les permite entender la realidad de otra manera y no seguir confundiendo profesionalidad con ganar dinero.
Algo tan tangible como sagrado, tan subjetivo como profano. El arte en su búsqueda de un saber universal. Una droga sin sindrome de abstinencia. Una dependencia fenomenal.
Es un buen momento para elogiar la crisis. El elogio nos ayuda a entender que si buscamos la protección de las instituciones oficiales o privadas no nos sumergiremos en las grandes contradicciones que harán surgir los modelos que alguna vez fueron propiedad de una elite intelectual protegida por las instituciones.
Los colectivos de actores, autores, directores y hombres de la escena, convertirán la crisis en un pretexto para poder rechazar la tradición y reinventar el futuro.
Para que unos triunfen otros tienen que fracasar. Todos perseguimos a todos. A todos nos persiguen. ¿Esto queremos? Una autoafirmación contra los demás. Un salvese quien pueda como norma perversa y competitiva, nos dice como tenemos que proceder.
Buen momento para negarnos a ser hablados por un discurso social que no construye ni repara. Sigmund Freud tenía razón. Lo poetas descubrieron el inconsciente antes que él. Los artistas hemos sabido ir por delante. La sociedad vino detrás.
En estos momentos críticos hay algunas decisiones que no se tomarán en las barricadas. Circularan por debajo, serán modelos asimilados por los demás. Invitarán a una lucha sin muertos. Harán de la imaginación un músculo preparado patra actuar.
Frente al discurso de madera, convencional y justificador, no hay otra opción de modificación que no sea el deseo.
Deseo de imaginar para creer.
Deseo de desear mejor.

8 comentarios

  1. Bienvenidos a la cultura del : » Quiero esto y lo quiero ya»
    Bienvenidos a la cultura del: » Quiero esto sin dar nada a cambio»
    Bienvenidos a la cultura del : «Haré lo posible por parecerme a…..»
    Como espectadora de teatro, creo que el teatro bien hecho muestra el valor de:
    «Quiero ser este personaje y no importa lo que tarde en reencarnarme en El porque cuando lo consiga habré aprendido a sentir desde otro punto de vista»
    «Quiero interpretar este papel y entregaré todo mi ser sin esperar nada a cambio porque sé que si llego, lo tendré todo»
    AY!!! Nuestros queridos valores.
    Paz

  2. ¿Para que unos coman otros tienen que pasar hambre? ¿que no hay para todos? ¿para que unos trabajen otros tienen que estar parados?… Y UNA MIERDA.
    Hay comida para todos, hay trabajo para todos. Hay lugar para todos en el TEATRO. Donde no hay lugar para todos es en los despachos de los banqueros, en las tiendas de lujo, en los restaurantes caros, en el teatro de la mentira….
    ¿QUIEN QUIERE ESTAR AHÍ? Yo no. Ahí se está tan solo.

  3. A día de hoy me sigue reconfortando asistir al rodaje de un nuevo cortometraje. Donde solo te rodeas de directores que se echan cables entre ellos. He visto a directores premiados sostener una pértiga de micrófono con una sonrisa, con ese subidón que solo aquel que ama esta profesión entiende, ese formar parte del acto comunicativo que es el arte, en este caso cinematográfico. Veo técnicos que prestan de forma altruista su material y echan horas y horas, por un bocadillo y ese subidón. Veo actores agradecidos de que les den la oportunidad de crear, de ejercer su profesión, hartos de esperar a que alguien les dé una oportunidad, de poner más copas de las que pensaron. Veo amor al arte. Sobre todo veo como con 4 duros, amor e ilusión un grupo de amigos hacen algo de mucha más calidad que las 40 mierdas con las que me machacan día a día, convenciéndome de no poco menos que mi vida será nefasta si no voy a ver su producto. Sin duda es del amor por algo de donde nacen, como decía mi profesor de guión, «las criaturas celestiales». Eso da mucha más luz al acto comunicativo que las 80 subvenciones que cada vez más se niegan. ¡¡Austeridad al poder, imaginación a la vanguardia!!

  4. Les hablo desde un lugar de desorden, de caos y de ruidos que habitan mi cabeza, desde un lugar de mucho deseo de crear, de estar ahí adelante a pesar del desorden e incluso de una buena dosis de ignorancia o quizás gracias a ellos. A pesar de la falta de intelecto, acentos varios y dejes creo que tengo algo que ofrecer. No tengo estudios ni diplomas ni premios pero mi deseo de jugar es atroz. Sólo sé que no sé nada, sólo sé que tengo un caos maravilloso y desde ahí cocino la mentira, a fuego lento. Tal vez lo más difícil en el arte de actuar; aprender a no saber. Cada uno con su definición
    Para poder hilar fino no sólo se necesita un talento… ¡se necesitan dos! Uno que reúna las condiciones que esconde nuestra naturaleza que con buena instrucción y ganas de jugar se puede desarrollar ¡y otro (me atrevo a decir más importante) para conquistar el primero! Talento para conquistar tu talento y eso es ganas de hacer algo, algo maravilloso. Si tienes el primero pero te falla el segundo no funciona, crea actores televisivos, de entretener. Los que están parados en tiempo de crisis. En todo caso es mejor poseer el segundo talento para conquistar el primero aunque no lo tengas o te falle, claro, tienes poco para conquistar pero eres más feliz. En fin también cuestionable esto último.
    Yo cuestiono todo, soy un gran dudador. Después de un hallazgo voy y lo cuestiono. Dejaría de jugar y eso sí que no. Si tenemos un tesoro en el escenario es la constante evolución y movimiento. Si algo funciona: ¡cámbialo!

    La crisis es para los que necesitan dinero para crear, aquellos que entretienen con formulas y patrones establecidos. Y sostienen alegremente: «si funciona, no lo cambies»
    Seguimos cocinando.

  5. Elogio de la crisis del teatro.

    Con uno de estos primeros virus invernales incubo una declaración de principios referente al teatro y a la sociedad en crisis. Me alimento de mi propio virus y el que compartimos para inspirarme y no siendo yo el que le poseo sino aquel el que me posee a mi, asi, esta crisis nos atrapa desde lo material hasta lo invisible, que es lo que de verdad me interesa.

    Jaques Coppeau decia: “hay que rehacerlo todo”. Justamente es el momento de volver a hacer, de deshacer el hilo que lo envuelve todo de estupidismo, conformismo, burbujeo intelectual y de amnesia popular. De hecho, queda todo por hacer. Ese debe ser nuestro trabajo, nuestro deber. Decias Jorge que la historia del ser humano es minúscula, diez mil años, vaya liquidillo en un manantial de vida. No puede ser que todo este hecho, que sigamos chupando y repitiendo las mismas palabras desgastadas del siglo XX, los mismo desfasados ideales, las mismas miradas sartrianas, esquemas freudianos, holocaustos permitidos ni sistemas económicos, políticos y sociales agotados.

    No, me niego a repetirme cual ajo podrido. Hay que rehacerlo todo. Que hemos hecho entonces hasta aquí? Repaso mi corta vida y en ella veo un aprendizaje cultural y cuasigenetico en el que el hombre dicta, sino mata ,a la mujer, las guerras son el medio de mantener la paz, la absenta emborracha a una juventud pasmada ante tanta muerte a su alrededor, la desesperación se adueña de cada alma embrutecida y el hombre grita amordazado libertad!, pero con pildorita capitalista incluida, o periodística o vete tu a saber que coño inventaran después de la publicidad y el consumismo desenfrenado para adormecer nuestras conciencias y supurar nuestros corazones.

    No, me niego a repetirme una y mil veces sobre un esquema que es mentira, o es la pura verdad, pero una mentira que no lleva a la luz ni una verdad que ilumina en la oscuridad. Hemos de encontrarnos en la razón de un argumento muy solido: que hemos perdido la razón. Cada uno desde su habitacion, desde sus lecturas, sus mates, sus goles y sus frases, cada uno desde nuestra mirada viciada de falta de compromiso con lo que de verdad importa, lo que no se ve. Porque nos hemos dejado cegar, nos han colgado y nosotros estamos empujando la silla hacia el precipicio.

    Hay que rehacerlo todo, todo, no dejar ni un pivote en pie y ni un ídolo sacrificado. Hay que volver a los orígenes, a los orígenes de nuestra profesión, aquella que empezó siendo un ritual de dioses y diosas bailando desnudos hasta el amanecer, aquella en que la mirada de esos dioses estaba puesta en unos apestados comicos cuyos cadáveres dejaban pudrir, cual polinice, fuera del camposanto de la ciudad, aquella que le decía a Enrrique VII, eres un hijo de la gran puta y un tirano a la cara, aquella que no se achicaba ni en las celdas rompiendo cada barrote con poesía, ni en los manicomios convirtiendo la droga dura en actos de tamaña envergadura moral.

    Hay que rehacerlo todo, todo, que no subsista ni un resquicio de esta mierda de profesión en la que se esta convirtiendo el teatro, el arte de la interpretación, el don de la comunicación. Paco de la zaranda dice “no me gusta el teatro”. Ya lo entiendo y lo comparto. A mi tampoco. De hecho me da asco. Este teatro, hecho para momias ricas y tiburones financieros, para alegrarles unas burguesas y sabatinas veladas en las que el marisco que comen es equivalente a las espinosas zurraspas podridas que engullen miles de desnutridos niños en Senegal, exactamente a la vez, es decir, después de cada función. Un teatro servidor y cómplice de privilegiados que comparten el don de haber nacido donde la abundancia que les rodea es el crimen del que subsisten. Un teatro en definitiva que nutre, alimenta y se funde con una clase humana que cierra los ojos ante la mirada de un ser humano encarcelado por intentar sobrevivir y se tapa los oídos ante el grito de miles de millones de personas que, encantados de la vida, cogerían una bala y se la incrustarían en el cráneo para dejar de sufrir. Un teatro mierda, teatro moco, teatro vómito, que se come a si mismo y por supuesto desaparecerá sin dejar vestigios de su egocéntrica existencia.

    Ante esta sesión histórica de hipnotismo capitalista yo apuesto por un teatro digno, un teatro en que el actor embellezca con una sonrisa de esperanza un rostro sombrio de injusticia, un teatro que se moje hasta las mil leguas submarinas vernianas en los temas que han de acometer en sus fines y sus medios para comunicar, expresar, denunciar y conseguir al fin cambiar esta sinrazón, esta feliz desesperación. Un teatro al que se le pueda mirar a los ojos y decirle: mis hijos me agradecen haberte conocido y, todavía hoy, llevarte en el corazón. Un teatro con moral, con esperanza, con lucha, entrega, pasión por algo tan obvio y tan objetivo como es el ser humano. Porque si el teatro no se ocupa del ser humano entonces de que ostias se va a ocupar. Ah, claro,se ocupara de preocuparse por encontrar algún aplauso complice, alguna mirada interesada o algún velo de amnesia repentina que le diga: muy bien, muy bien, sigue deshumanizándote que yo seguire comprando tu “arte”.

    Nuestra profesión se basa en el aquí y ahora y si aquí no hacemos algo ahora, entonces, si no somos nosotros quien, si no es ahora cuando, sino es asi como y si no es por el teatro, el ser humano y el futuro por que?, por que?, por que?……

    El teatro ha muerto y el hombre lo ha matado. Tal vez tenga la fiebre muy alta, pero es que lo que veo me pone el mercurio por las nubes y lo que no veo me grita sin dejar descansar mi frebril conciencia.
    Viva la crisis. Viva el teatro, otro Teatro, un teatro en permanente crisis. Teatro humano.
    Ptx.

  6. Superarán otros hombres este momento gris y amargo en el que la traición pretende imponerse. Sigan ustedes sabiendo que, mucho más temprano que tarde, de nuevo se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre, para construir una sociedad mejor”. (S. Allende)

  7. ¿qué es pensar?

    los pensamientos no deben ser convertidos en verdades, de ahí surge el fanatismo y la rigidez , esto es un error, los pensamientos son instrumentos de algo muy real, de hecho es lo único real, ¿de qué se trata? vivimos para experimentarlo. Pensar está ligado a un proceso de experiencia y no tanto a un proceso mental
    por ello, «todo es un error» es una máxima que puede ser verdadera o falsa, dependiendo de la mirada que hagamos. Lo que es real, transcurre por el curso del río, si os fijáis esto es otro pensamiento, que refleja únicamente que yo estoy vivo y pienso como los humanos, pero ¿y las ideas de un perro son menos reales que las de Platón o que las de Javier Paniagua? son igualmente reflejo de algo que es más grande, de algo que nos toma y nos envuelve, de hecho lo abarca todo. Es simple y llanamente un movimiento. El movimiento del Espíritu. ¿Puede darse el movimiento sin el pensamiento? ¿cuál es la naturaleza del pensamiento? La esencia del pensamiento es un movimiento creador, y esto que significa? que es un movimiento que tiende hacia algo , incluso en el «peor de los casos». Por ello no hay «pensamientos buenos y pensamientos malos» esto es un añadido de la ética de la moral, el pensamiento es tan solo un elemento que reflejado en la conciencia nos dice » existes» alguien dijo : «pienso luego existo» ¿no tiene cualquier forma de vida, hasta la más simple , reflejo de esa conciencia, de ese Pensamiento, que le dice en su conciencia, EXISTES?, cualquier forma viviente tiene esa conciencia añadida a su forma existencial ,y a través de ella, transcurre un pensamiento creador, que le hace ser consciente de que es como ser, y como ser mantiene el reflejo de un pensamiento creador. Por ello ,creo que la exclusividad del pensamiento otorgada a la raza humana es pobre y miope, y no abarca la extensión del termino , pensamiento que tiene que ver con gnosis , conocer, y para mí, más con reconocer. Seguiré esta reflexión .

  8. gracias por ser aquel que nos recuerda que estar en desequilibrio puede ser una de las ventajas creadoras más grandes para el artista. el bienestar parece adormecedor. la realidad cruda, desalentadora es paradójicamente es el impulso eléctrico que activa el músculo de la imaginación ¿sera posible vivir dignamente esta crisis? mientras los hombres y mujeres de teatro queramos hacer de esta disciplina un arte, tal vez podamos transformar esta horrible realidad en una hermosa pieza que nos confronte, que nos pregunte, que nos invite a…no sé.

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