Lunes 18 de diciembre. Judío y cristiano en la cultura. Liberal en economía. Marxista en política.  ¿Eso es lo que soy?

Martes 19 de diciembre. Hace unos momentos me he dedicado a verificar la evolución de dinero ahorrado que tengo en el Banco. Mientras lo hago habito la contradicción. ¿Qué estoy haciendo? ¿Para qué gasto tiempo en esto? Conclusión.  Me hace falta algo de dinero porque me da tranquilidad para pensar, sentir y hacer aquellas cosas en las que creo.

Miércoles 20 de diciembre.  El Arte debería ayudarnos a ver mejor el lugar del otro. Por el contrario, el narcisismo desplaza la empatía y solo pide aplausos.

Jueves 21 de diciembre. La técnica para el que ensaya y después actúa. ¿Qué cosas propone? ¿Qué cosas no puede ni se ocupa de proponer? ¿Qué consecuencias negativas puede tener?

Volveré a reflexionar.  Una charla telefónica me impulsa. Una pelea.

La técnica no debe ser ni dogma ni doctrina. No debe ser un proceder teológico.

Es una actividad para realizar con los demás. Debe servir para preservar los vínculos en el trabajo y ayudarnos mutuamente a existir en el arte y subsistir en la vida.

No aprendemos la técnica para llenarnos de certezas absolutas. Nos debe permitir ser honestos en la creación sin traicionarnos en aquellos valores en los cuales alguna vez comenzamos a creer para dedicarnos a la actuación.

Mi reflexión telefónica con una actriz con quien he trabajado fue una confrontación. Creo que su comprensión de la técnica esta poco fundamentada, aunque su implicación es muy profunda a la hora de actuar. Lo que la hace frágil en su comprensión son los aspectos que ella no quiere ni puede entender. Acabo de describirlos. ¿El Teatro como utopía?  Porque no.

Sábado 23 de diciembre.  Lago di Como. Milán.  La última cena. Desde el libro a la realidad. La claridad de la imagen en los libros oculta en vez de revelar. De pronto entre la niebla de una pintura que no es un fresco, pero esta en un muro, surgió Leonardo mientras Camila nos ayudaba a mirar mejor con su relato y yo comprendí mejor al pintor y una vez mas descubrí cuanto se parece mi hija a mí.

Cuando salíamos me compré una camiseta para no olvidar a Da Vinci.   ¡Cada día soy más estúpido!

Lunes 25 de diciembre.  Epidemias de amor. Epidemia de escritura. Epidemias de sin sentido. Epidemias políticas y sociales. El universo como epidemia. Uno aprende a detectar que no son la verdad eterna. Certezas temporales. Se hace lo que se puede.

Martes 26 de diciembre.  Cuando se muere alguien muy querido, me parece que llamamos duelo a la desesperada búsqueda de un sentido. Pero no se puede. Ni beneficio secundario como dice Freud ni un carajo. No se puede.

Miércoles 27 de diciembre. Las Fiestas. Mucha propaganda para obligarnos a consumir y una realidad económica que lo impide para una gran parte de la gente. La esquizofrenia que promueve el sistema es perfecta.

 

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