Mayo. Viernes 5.

AVE. Viaje a Zaragoza. Con Carmen Vals. Un tren que vuela y un paisaje humano donde la mitad ejerce de turista y la otra mitad de ejecutivo pujante y emprendedor. En esta España que renace, donde da mucha culpa no ser parte del mercado. Nos espera Peer Gynt en el Teatro de la Estación.

Voy a la Escuela de Arte Dramático. Paco Ortega sigue siendo fiel a la memoria de lo que alguna vez aprendió leyendo mis libros. El y Rafa Campos se encargan de concertar voluntades de alumnos que tendrán que soportar que les diga lo que no quieren oír.

Una vez más cuento mis batallas. Por momentos me lo sigo creyendo mientras aburro a los que ya me han escuchado más de una vez las mismas reflexiones. Sigo queriendo que entiendan que no les vendo nada. Acostumbrados como están a recibir verdades, intento que detecten la verdadera naturaleza de lo que pretendo. Aguantar la desazón y la promesa milagrosa de las preguntas.

Por la Tarde presentación de Las 25 Ventanas en Cálamo. La librería que uno hubiera querido tener. Paco el librero amigo que al acabar me regala una botella de vino. Una vez más Paco y Rafa Campos aguantando la embestida conmigo. Gente dispersa, no están nada claro porque han venido, veinte personas que por momentos parecen interesadas. Lo mejor. La lealtad de Paco que una vez más me recuerda que algunas lealtades son irracionales. Hay gente que nos gusta y otra que no. Amistad. Testigos fiables de la vida. Gregorio Kaminsky. Goyo.

Sábado 6.-

Teatro de la Estación. Una vez más Peer Gynt. Cada vez nos asomamos más a nuestra sorpresa. El público comparte, El público no se deja manipular y recibe con la piel.  Una inmensa minoría.

Latinoamérica. Palabra argentina. ¿Cuerpo español después de 40 años? Deudas del cuerpo y de la palabra. No lo sé. Tengo palabra y la voy usando.

Correos electrónicos. Chile. Argentina. México. Perú. Colombia. Ahí también dejo la palabra. Más que nada escrita. En el origen están mis libros. Luego me aparezco yo y en una clase o un ensayo intento que me crean.

Lunes 8.-

Sentimientos deshilvanados. Pueriles. Caprichos un poco infantiles. Me enojo con los alumnos porque faltan a clase. Les hablo del encuentro conmigo. ¿Para que? Trato de abrochar mi vida a las clases. Un lugar para existir en lo cotidiano. A veces ni eso. El horror al vacío.

A veces mi vinculación con el Arte es literaria. La palabra. Literaria y fugaz. Los libros son efímeros porque se derriten con las clases.

Miércoles 10.

Colombia entera en el teléfono móvil. Un agobio de síes y de noes y de posibilidades que no puedo dejar de vivir como responsabilidades que debo asumir. Un idiota obsesivo que se ocupa de gestionar una gira. Poca cosa.  ¿Vale la pena la ansiedad que genera?  Los actores me pagan con su entrega y yo debo asumir esta parte del trato.

Viernes 12.-

Mario Paoletti. Cacho. Autor de La Higuera. El Che. Esos 50 minutos entre la vida y la historia.

Nos ponemos de acuerdo. Nos pelearemos cuando no le guste lo que hacemos, pero esto es así. Por ahora vale la pena la ilusión de planificar. Le agradezco sus ganas de creer en lo que hacemos.

 

 

 

 

Un comentario

  1. Lunes 15. A la mañana. Un diario con diario del diario adiario.

    Lunes de atoramiento. De arrollamiento.
    Tarde.
    Alguien muere. Alguien no llega.
    Alguien…
    Protesta. Espera. Resuelve. Se angustia. Se ríe. Se queja. Se duerme. Lee. Canta. Pelea. Bufa.
    Bufones de la rutina. La rutina rota. Continuará cuando se levante el cuerpo.
    Corran la muerte para que siga la vida.
    Objetivando. El observador en el que me convierto.
    Semblantes de la mañana.
    Rostros que guardan almas.
    Gestos.
    Me gusta mirar. Espió a esa gente.
    Una mirada que siempre me encuentra. Soy descubierta. Irrumpida. Alguien más juega. Contacto.
    De viajar sola, a viajar acompañada. Conexiones efímeras. Conexiones al fin.
    Ojos. Seres. Humanidad.

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